Este va a ser el primer espacio de reflexión que voy a abrir, va enfocado a la tecnología y a la educación. ¿Es posible una simbiosis entre ellas hoy en día? Si es así, ¿resulta útil y eficaz?
Primero de todo, habría que conocer el origen y la evolución de lo que conocemos como las TIC (Tecnologías de la Información y de la Comunicación). Los primeros ordenadores surgieron entre las décadas de los 60 y 80, y que gracias a ellos, la educación se pudo apoyar en ellos. Más adelante, entre los 90 y los 00 se produjo un desarrollo de Internet y de la Web, los cuales ayudaron a darle otra perspectiva más moderna a la educación. En 2010 se empezaron a crear las aplicaciones, la inteligencia artificial y las redes sociales, que dieron pie a un modelo de educación diferente, más pedagógico.
El objetivo de las TIC en la educación persigue una finalidad renovadora de los métodos didácticos, de calidad y eficaces para el aprendizaje, desarrollando una cultura digital y cambiando la perspectiva habitual de la enseñanza. De esta manera el papel del estudiante se convierte activo, lo que significa que no sigue una simple transferencia de conocimiento únicamente, sino que el estudiante, orientado por el docente irá adquiriendo y comprendiendo los conocimientos oportunos con ayuda de elementos didácticos de apoyo.
Sin embargo, a pesar del gran avance tecnológico, no siempre es posible cumplir el objetivo de las TIC en la educación , ya que existen centros donde los docentes no tienen la capacidad o posibilidad de adaptar sus lecciones a esta nueva modalidad. Además de otros modos de trabajo, como el trabajo cooperativo, el desarrollo de iniciativas, la habilidad de búsqueda y la selección de información, el desarrollo de la imaginación y de la creatividad... Muchas veces, estos aspectos se pasan por alto, sin embargo son muy importantes para el desarrollo educativo del estudiante para un futuro laboral, que al fin y al cabo esa es la finalidad de superar unos estudios concretos.
En resumen, queda claro el objetivo principal de las TIC: redirigir y apoyar la educación a los nuevos tecnológicos, los cuales nos ayudaran a ser mejores profesionales en nuestro futuro. Por tanto, sí que es posible una simbiosis útil y eficaz entre la tecnología y la educación, siempre y cuando, se desarrollen de manera provechosa las competencias y habilidades del estudiante.


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